Mediación Aplicada a la Resolución de Conflictos Surgidos por Cambios de Temperatura Frío y Calor en la Escuela Secundaria

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El caso de investigación se basa en los problemas que genera el cambio de temperatura según las diferentes estaciones del año en un aula de una escuela secundaria de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Son estudiantes de segundo año, cuya edad promedio son los catorce y en su mayoría de clase media a nivel económico.

DESARROLLO DEL CASO 

Todas las mañanas, dependiendo de la temperatura que experimenta el alumno que llega primero, se abren las ventanas o se enciende el ventilador de techo. Como consecuencia los estudiantes que son más friolentos o que usan ropa más liviana, ya sea por gusto o porque ese día no trajeron otra más abrigada, se ven obligados a llegar más temprano que el horario de inicio de clases para ocupar un lugar lejos de la ventanas o ventiladores de techo. Esto genera un inconveniente a nivel familiar por un lado, por aquellos estudiantes cuyos padres los llevan hasta la escuela y luego inician su rutina de trabajo y por otro, para aquellos estudiantes que van solos al colegio y que para llegar más temprano deben salir cuando todavía está oscuro (con los peligros y miedos que eso ocasiona, especialmente en las alumnas mujeres).

Las peleas y discusiones se generan en cuanto se comienza a llenar el aula: comentarios agresivos del estilo “si no te gusta llegá temprano y sentate lejos de la ventana o del ventilador“, “muerta de hambre, porque no te compras un saco“, “pájaro loco, se te vuelan los pelos“, “si no te gusta, cambiate de aula” o “tenés calor o frío, aguantatela“.

Cuando la escalada del conflicto se va generando, los comentarios agresivos ya no solo se centran en el problema principal que es la temperatura sino que las agresiones incluyen comentarios de otros conflictos latentes: “como vos sos el/la sabelotodo, sentate adelante que nosotros queremos sentarnos atrás para copiarnos” o “ustedes que son gordos/gordas tienen mas calorías, vayan cerca de la ventana“.

“Los problemas no suelen venir solos. Conviene detectar más allá del problema CHISPA qué otras cuestiones, probablemente más de fondo, que pueden seguir latentes o no, están presentes en el conflicto” (Manual de Formación de Mediadores escolares, José Aguado Asenjo, p. 2)

Es decir, un tema tan simple como la temperatura genera un conflicto primario basado específicamente en el clima del aula y conlleva a un conflicto secundario. Los problemas que aparecen pueden haber estado latentes y despertar en el momento menos esperado.

Para las alumnas mujeres el problema principal es el viento del ventilador porque las despeina y no les gusta que las vean despeinadas. Se trata de su imagen y no les resulta agradable que las “carguen” con ese tema. Están reafirmando su personalidad y consideran que estar bien peinadas es parte del verse “lindas”.

Para los estudiantes mujeres o varones sentarse en los últimos asientos los hace sentir que son los mas “vivos de la clase” porque se pueden copiar, conversar sin que el profesor los escuche o sentarse reclinados contra la pared.

Cada un de los estudiantes se siente de manera diferente en relación a la situación generada en el aula.

“Podemos percibir que el conflicto es lo peor que nos puede pasar, o por el contrario no darle importancia. A menudo en la labor de mediación encontramos que mientras que una de las partes está seriamente afectada por el problema, la otra ni siquiera es conciente que exista”
(Manual de Formación de Mediadores escolares– José Aguado Asenjo (2)

PROPUESTAS DE SOLUCION Y SU ANALISIS

“El aspecto humano de la relación entre las partes implicadas en el proceso de resolución del conflicto es fundamental: puede resultar de ayuda o ser desastroso. Una relación en la que existe confianza, entendimiento, respeto y amistad con el tiempo puede hacer que cada conflicto se aborde de manera más fluida y eficiente” ( Manual de Formación de Mediadores escolares- José Aguado Asenjo (2)

Se presentan a continuación algunas de las posibilidades planteadas y las respuestas obtenidas.

-Ante la propuesta que un alumno de la misma aula inicie una conversación entre ellos sobre este tema, la respuesta fue que no lo tomarían en serio y que se reirían y lo cargarían. No ven posible establecer un diálogo entre ellos.

Como dicen Diez y Tapia (1)…Los problemas que no podemos solucionar generalmente minan la confianza en nosotros mismos, estrechan nuestra visión de la realidad en la que estamos inmersos y así perdemos de vista una ancha franja de capacidades y recursos que podríamos utilizar. 

-La posibilidad de un mediador externo, ya sea de entre sus compañeros de otros años o un adulto, es un poco más aceptada.

Les cuesta reconocer que es una situación de conflicto que realmente molesta y complica a algunos. Para ellos esto es así porque desde el primer día de primer año fue así. Tienden a formar grupos donde unos agreden a otros y se traen a la luz otros problemas latentes. Como dicen Diez y Tapia (1)…para que las partes puedan lograr un acuerdo tienen que poder cambiar la manera con la que vienen lidiando con el problema.

-Ante la propuesta de un mediador adulto externo para resolver el conflicto la respuesta es en general que lo ven como algo sin sentido. En este punto y para el caso que los estudiantes desconozcan sobre el tema, es importante explicarles que el mediador no es juez, sus funciones se limitan a orientar el diálogo para facilitar  el proceso­ y mediante un  entrenamiento apropiado, alentar a las partes a crear una solución compartida delineando la estrategia para superar las controversias.

– Ante la propuesta de la asistencia de un alumno mediador de otra aula, la misma es más aceptada porque piensan que ese alumno tiene los mismos problemas que ellos pero en otra aula y puede ayudarlos a mejorar la comunicación para encontrar una solución acorde a los problemas planteados.

 Siguiendo con la opción de que el mediador sea un alumno, ven igual de positivo que la mediación sea cara a cara o utilizando alguno de los métodos de mediación a distancia. Por ejemplo al llegar cada una de las partes a sus casas conectarse a internet y acceder a una sala de mediación y dialogar sobre el problema para obtener una solución. Ven la mediación a distancia para resolver el problema como algo absolutamente posible porque la escuela les facilita la computadora con cámara, pero a su vez lo sienten como algo más que tienen que hacer, por lo tanto proponen asistir a la mediación ni bien llegan a sus casas para cumplir con la obligación lo antes posible y después seguir con otras tareas. 

– No ven como algo positivo incluir a los padres en el proceso de mediación sino que consideran que el problema es de ellos y lo quieren resolver ellos. Algunos consideran que el paso del tiempo y los vínculos de amistad que van estableciendo a través del tiempo afloja el problema, ya que en ese caso privilegian sentarse con sus amigos pasando el tema “temperatura” a un segundo plano.

– En algunos casos, sienten que el problema no tiene solución, ya que algunos estudiantes se sientan siempre en los mismos lugares, no por ninguna asignación en especial, sino porque simplemente llegan y si el primer día se sentaron en un sitio, continúan ocupando el mismo lugar durante todo el año escolar. Es un acuerdo tácito, que en general todos aceptan.

– La asistencia de un hermano mayor es vista como una posibilidad de características positivas, dependiendo de cuan mayor sea, porque consideran que pudo haber tenido el mismo problema y podría colaborar aportando alternativas para una solución.

– También ven como positivo el dialogo incluyendo un amigo de otro colegio por las mismas consideraciones manifestadas al tratar la inclusión de un hermano mayor a la mesa de mediación

– Ante la pregunta de la asistencia de un docente, consideran que éste no entendería el problema, ya que el docente tiene la autoridad en el aula para decidir si se cierra la ventana o apaga el ventilador. Es decir, no ven al profesor como alguien imparcial, sino que lo perciben como alguien que de acuerdo a sus intereses se solidariza con quienes tienen frío o calor según sus propias percepciones de temperatura

CONCLUSIONES

Finalmente se pueden llegar a las siguientes conclusiones:

– Percepción por parte de los estudiantes que si bien la situación generada por el cambio de temperatura es un problema también sienten que no hay muchas posibilidades de solución porque esto es y siempre fue así 

– En general coinciden que es un problema poco importante para alguien que lo mira de afuera y muy importante para el que lo sufre.

– Existe una aceptación generalizada para tratar el problema en una mediación ya sea presencial o a través métodos a distancia, pero siempre con la preferencia que el mediador sea un par por lo menos en edad ya sea un compañero de otra división del mismo colegio o de otro o un hermano mayor. La posibilidad de intervención de un adulto, ya sea éste un mediador especializado, padre o docente, no es aceptada en ningún caso aduciendo la falta de comprensión del problema por parte de los mismos.

– Existe una amplia aceptación de la utilización de Nuevas tecnologías aplicadas a la resolución de conflictos, ya que ven el uso de las mismas como parte integrante de su vida diaria.

BIBLIOGRAFÍA

(1) Herramientas para trabajar en mediación –Francisco Diez y Gachi Tapia –Ed Paidós

(2) Manual de Formación de Mediadores escolares- José Aguado Asenjo Ed Narcea